Cuando tu PYME está comenzando, tener un buen flujo de efectivo que permita su crecimiento es fundamental, y la clave está en contar con un sistema de cobranza que permita el pago puntual de los créditos otorgados a los clientes y el seguimiento de casos de morosidad.
Conforme aumenta tu cartera de clientes, surgirá la necesidad natural de emprender una gestión de cuentas por cobrar que te permita:
- Llevar un registro 100% confiable de movimientos, facturas y recibos.
- Tener un protocolo de actuaciones bien definido ante las deudas según cada tipo de cliente.
- Hacer reportes de cobranza que permita conocer tanto la situación actual como la historicidad de los activos de tu empresa.
El primer paso consistirá en designar un responsable de la gestión de cuentas por cobrar. Al principio, las gestiones de cobranza en las PYMES suelen llevarla sus propios dueños; sin embargo, bien pronto éstos se dan cuenta de las exigencias múltiples de su condición como dueños (suelen ser gerentes, compradores de materia prima, ejecutores y vendedores, entre otras funciones) y resulta necesario designar a un responsable directo.
Cuando un departamento de cobranza está fuera de contexto, la tercerización se convierte en la opción obvia y más recomendable. Las empresas de cobranza proactiva, como Peipro, ponen a disposición de los pequeños y medianos empresarios la experiencia, tecnología y profesionalismo de un equipo especializado en cobranza. Su función radica en lograr que los clientes cumplan con sus pagos al tiempo que se cuida la relación con ellos.
El registro y administración de los documentos relacionados con la cobranza son respaldados por un sistema que es parte del servicio de la empresa de cobranza, con acceso inmediato y seguro a los documentos y reportes de gestión.
La mayor ventaja que ofrece la contratación de una empresa especializada en cobranza es la proactividad. El core del servicio en Peipro es el seguimiento puntual de cada cliente por separado, un proceso anticipado de cobranza que comienza con la emisión de las facturas, el análisis de los plazos de vencimiento y las acciones a emprender según un protocolo de actuación flexible según el tipo de cliente, la antigüedad de la deuda, entre otros factores.
Si estás comenzando tu PYME, lo mejor es apoyarte en una gestión de cobranza proactiva y transparente que te ayude a tomar mejores decisiones sobre las acciones de negocio según el estatus de tus cobranzas e indicadores de crecimiento. Créenos, los buenos resultados estarán a la vuelta de la esquina.
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