¿Qué hace una empresa de Gestión de Cuentas por Cobrar?

Si se le pregunta a la persona promedio a qué se dedica una empresa de cobranza, probablemente se limite a respuestas cortas del tipo “Cobrar deudas de clientes morosos”. Por otro lado está la imagen del gestor de cobranza, que abordamos en el artículo ¿Amenazar o Colaborar?, sobre la actitud del cobrador y las posibilidades de cobrar una deuda: suele pintársele como un personaje rígido y ceñudo, cuando en realidad puede ser el mejor aliado de su bienestar financiero, más allá de que sea usted un empresario con un listado de cuentas por cobrar, o un cliente con una deuda pendiente.

Muchos piensan que las agencias dedicadas a la gestión de cobranza son empresas financieras como los bancos, pero más bien se trata de empresas de servicios B2B o Business to Business. Por otro lado también existe la figura de los Compradores de Deudas, que tienen un modelo de negocio que, como su nombre lo indica, son empresas financieras con prácticas de contabilidad similares a los bancos.

Una empresa de cobranza y los compradores de deudas están indudablemente vinculados, independientemente de sus diferencias. De hecho, muchos compradores de deuda remiten sus cuentas a las agencias de cobro para trabajar sobre una base de contingencia: se les paga cuando se cobra la deuda.

Existen grandes diferencias entre las empresas de cobranza y las empresas de gestión de cuentas por cobrar. Mientras las primeras se dedican a contactar a clientes morosos a través de un call center, la empresa que ofrece un servicio integral de Gestión de Cuentas por Cobrar es un socio estratégico de sus clientes.

El servicio de Gestión de Cuentas por Cobrar asigna ejecutivas de cuenta dedicadas a un solo cliente y establece relaciones de largo plazo con aquellas empresas de las que se requiere recuperar un activo por cobrar.

La gestión de cuentas por cobrar trata de la maximización y eficiencia del capital de trabajo, por lo tanto, se dedica a gestionar las cuentas por cobrar de sus clientes de forma proactiva, haciendo el debido seguimiento a los documentos por cobrar desde su emisión y las respectivas gestiones profesionales, directas en terreno y en línea, con los clientes de manera oportuna. También se dedican a la recuperación de deudas de difícil cobro o incobrables, que representan un riesgo financiero y económico para el cliente.